jueves, 21 de septiembre de 2017

Electrificación II

En un artículo anterior dábamos cuenta del estado de electrificación de nuestro concejo a mediados del siglo pasado. Traemos hoy el ejemplo de un caso concreto: la electrificación de los pueblos de Rozadas y El Gumio.


(NOTA: AL hacer clic sobre las imágenes pueden verse a mayor  tamaño)
 
Caseta del transformador en 1959
Caseta del transformador en la actualidad



Rozadas, 1959

Rozadas en la actualidad
El proceso de electrificación era largo y complejo, pues en parte dependía del suministro de cobre para el tendido de las líneas.  El cobre era facilitado por el Ministerio de Industria a las Juntas Provinciales de Electrificación Rural, que lo repartían a los distintos Ayuntamientos. Era además un cobre "en bruto" que necesitaba ser transformado en hilos.
El 18 de marzo de 1956, en sesión plenaria, el Ayuntamiento de Boal establece que obras se incluirán en el Plan de Obras de Cooperación Provincial del bienio 1956-57, para el que recibía una primera anualidad de 167.565 pesetas (si, 1007 € al cambio). El Ayuntamiento se comprometía a satisfacer el 50% del coste de las obras, pero en el caso de las electrificaciones, el aporte es sólo para el hilo de cobre. Entre el conjunto de obras aprobadas se incluía la electrificación de Rozadas y El Gumio.
En ese mismo año, el 10 de julio, Electra del Esva presenta un presupuesto de 84.872,45 pesetas, de las que 32.000 corresponden al transformador y la caseta que lo aloja. Además no se incluyen ni los transportes del material a la obra, ni los postes para el cableado, que "deben ser aportados por los vecinos o quien corresponda". En el proyecto, de la misma fecha, se especifica que los postes serán de castaño, y se cifra la longitud de las líneas necesarias en 4000 metros. Daría servicio a 60 vecinos, que habrían de contribuir también económicamente.
En el croquis se observa que la linea parte de un transformador en Boal para, cruzando la sierra de Penouta, llegar a Rozadas, donde estaría situado el transformador. De allí una línea llegaría a El Gumio. Como puede deducirse de las fotos el transformador se situó entre ambos pueblos, entre dos tramos de la carretera que dibujan la curva existente antes de llegar a Rozadas desde El Gumio.


En ese mismo mes, el Ayuntamiento recaba ayuda económica a la concesión minera que ocupa la ladera norte de Penouta, por cuanto resultaría beneficiada por dicha línea, pero desconocemos la respuesta obtenida.
Durante todo 1957 el proyecto parece no avanzar, ya que la siguiente noticia es un escrito del Ayuntamiento a la empresa Electra del Esva del l 9 de mayo de 1958, apremiándola a que señale donde tienen que colocarse los postes que los vecinos ya tienen listos, y a que está próxima la concesión del cobre necesario; además de que podría perderse la subvención.
Dado que la línea tiene que cruzar la carretera provincial y montes consorciados, el Ayuntamiento solicita los correspondientes permisos a la Diputación y al Patrimonio Forestal del Estado, que no ponen trabas. En la solicitud a este organismo se señala que la línea partirá de las proximidades de San Luis, y no de Boal, como figura en el croquis original.
El 27 de octubre, la Junta Provincial de Electrificación Rural comunica al Ayuntamiento que le corresponde 2500 kg de cobre blíster, que debe ser transformado en cobre electrolítico, lo que hace que el peso se reduzca a 228,5 kg. (El cobre blíster es la denominación de las planchas de cobre obtenidas tras un primer tratamiento, normalmente en el propio lugar de extracción. Este cobre tiene que refinarse, aumentando su pureza y retirando impurezas, de ahí la mengua).
Durante los meses de abril y mayo de 1959 una serie de cartas nos indican que las obras deben estar concluidas (a excepción de la colocación del hilo de cobre), ya que Electra del Esva presenta una relación de los materiales empleados y el coste de los  mismos (85.369,45 pesetas). Los vecinos manifiestan su desacuerdo, ya que los materiales de la caseta y el transformador pasan de las 32.000 pesetas presupuestadas inicialmente a 47.110,37. La respuesta de la empresa parece satisfacer a los vecinos, que dan por bueno el coste.
El 18 de junio, la Sociedad Industrial Asturiana "Santa Bárbara", de Lugones da cuenta al Ayuntamiento de que una vez recibido el cobre, procederá a transformarlo en hilo de 3 y 3,5 mm. El 10 de julio, el Alcalde comunica a los vecinos que al día siguiente se pondrá en contacto con la fábrica para concretar cuando se podrá recoger el hilo de cobre y concluye la misma diciendo "Por lo tanto, creo que tendremos luz para La Caridad". El 7 de agosto se reciben, y se pesan, en el Ayuntamiento 26 rollos de cobre; un total de 1508 kg.
El precio final del cobre fue 102.825 pesetas. En parte, pagado por los vecinos (50.000 pesetas) en parte por el Ayuntamiento, que concedió, para el total de la obra, una subvención de 70.000 pesetas.
De lo que no queda constancia es si al final, el 31 de agosto, día de la fiesta de La Caridad, los vecinos de Rozadas y El Gumio tenían, por fin, luz eléctrica.

martes, 8 de agosto de 2017

Electrificación I

Hoy en día, que con tan solo pulsar un botón disponemos de luz, o ponemos a funcionar una ingente cantidad de aparatos en la comodidad de nuestros hogares, no es fácil entender que no hace tanto tiempo las cosas eran muy diferentes.
En el concejo de Boal la electricidad no llegó a la mayoría de pueblos hasta mediado el siglo XX, y eso a pesar de que nuestro concejo contaba ya con la presa de Doiras desde unos treinta años atrás.
El siguiente mapa nos da cuenta del estado de electrificación de nuestro concejo en 1956.

(NOTA: AL hacer clic sobre las imágenes pueden verse a mayor  tamaño)

La inauguración de cada nueva electrificación, en ocasiones con la presencia del gobernador civil, era   recogida frecuentemente por la prensa. Dejamos constancia de alguna de ellas:



jueves, 23 de febrero de 2017

Panteón de la "Sociedad de Naturales de Boal"

En su número 540, publicado el 30 de junio de 1939 en La Habana, celebraba "El Progreso de Asturias" su vigésimo aniversario. Y dedicaba el número casi íntegramente a la bendición del panteón construido por la Sociedad de Naturales de Boal, acaecida el 11 de junio de ese mismo año. Con reportaje gráfico y la colaboración de varios escritores, como el poeta nacido en Prelo y que había emigrado a Cuba con 14 años, Secundino Díaz Jardón.
Como se puede leer en el texto y el pie de alguna de las fotografías está construido en mármol de Carrara y granito negro de Noruega. Consta de doce bóvedas con setenta y tres osarios y lleva el nombre de la Sociedad y las fechas 1911-1938. En el centro, en una hornacina, un cristo de mármol.

 

Además de las fotografías del evento se incluyen varias de Boal y diversas escuelas del concejo (San Luis, Villanueva, Doiras) así como retratos de toda la Junta Directiva de la Sociedad y sus diferentes secciones. Y como siempre, algunas de las llamadas de "sociedad", incluida la de la esposa del presidente de la Sociedad, a la que se le dedica la portada.

 Se puede descargar la parte correspondiente de la revista en formato PDF en este enlace. Mas abajo se encuentran la portada y las diferentes páginas. Haciendo clic sobre cualquiera de ellas pueden verse a tamaño suficiente para su lectura.












lunes, 6 de febrero de 2017

"Los de Boal" en La Tropical II

Continuamos en esta entrada con las páginas que la revista cubana "Crónica de Asturias", dedicó a la jira de los emigrantes boaleses en su número de 12 de abril de 1913. Publicamos ahora las páginas del cuadernillo central, que recoge las fotografías, así como una semblanza de D. José Siñeriz García, primer presidente de la "Sociedad Naturales del Concejo de Boal"

Junta directiva de "Sociedad de Naturales del Concejo de Boal"
La Habana, 1913

José Siñeriz García, Presidente de la "Sociedad de Naturales del Concejo de Boal"
La versión en PDF de estás páginas puede descargarse en este enlace. La transcripción de la semblanza de D. José Siñeriz García se recoge a continuación:

Este don José tiene contextura de astur castizo; carirredondo, surtido de magras, recio de miembros, bien trabado, con ojos de sereno mirar, hombre de palabra y acción, pero de más acción que palabra. Por fuera, aire de dulzura y hombría de bien. Y siendo asturiano hay que preguntar: -Y por dentro, ¿qué tal?- Su vida laboriosa, y modesta, y su historia sin relieve aparente, a cuyo final, en el mundo de los negocios, se cimentó una fortuna, y el amor de sinceridad y respeto que le tienen los boalenses, denotan que don Pepe es lo que parece y lo que no parece: varón bueno, modesto y trabajador, de gran influjo entre los suyos y de limpio y valioso nombre entre la colonia asturiana, y más allá de nuestra colonia. y es también lo que no parece: un ricachón. Por eso, porque ha llegado a la cima de la burguesía y, caso raro, no quiere que la codicIa le roa la paz de la vejez -y aún está de buen ver y como para nupcias con una real moza-. ¿Hay envidia, caballeros?- don José abandonará, en breve, los asuntos mercantiles y dentro de unos meses se retonará a España, a descansar, a dormir tranquilo, a vivir en Asturias, sintiendo, acaso, la nostalgia de Cuba, como sintió en Cuba la todopoderosa y noble nostalgia de Asturias. ¿Cuál fué su última obra en tierra cubana?  La fundación de la sociedad "Naturales del Concejo de Boal", que le ha nombrado su Presidente. Y debemos elogiar su presidencia y al todos los socios boalenenses que han creado una "Sociedad de Instrucción" para dotar de casa-escuela a los pueblos del concejo que la necesiten cuando esa labor se realiza espontáneamente, sin otro acicate que el del sentimiento nacido del santo recuerdo de la tierrina, es que en los corazones florece la visión deleitosa del rincón en que triscó nuestra infancia y se delineó nuestra adolescencia y se grabó en nuestra alma la imagen de una asturiana garrida, ligada quizás a nuestras andanzas en países remotos. Al finalizar el año 1912 los "Naturales del Concejo de Boal" tienen un capital efectivo de dos mil trescientos pesos. Ni una peseta de los fondos sociales se ha dedicado a jiras. Y por estas cualidades de hidalguía, vienen a esta página nombres como el de don José.

domingo, 5 de febrero de 2017

"Los de Boal" en La Tropical I



Iniciamos este blog con una entrada en la que recogemos las reseñas que sobre la jira que realizaron los boaleses de La Habana aparecieron publicadas en la revista "Crónica de Asturias", en su número del 12 de Abril de 1913.

Son casi cuatro páginas de texto y tres centrales de fotografías que recogen las crónicas de periodistas de diferentes periódicos y corresponsales. En el inicio de las páginas centrales, con papel de mejor calidad, aparece también una semblanza y fotografía de D. José Siñeriz García, fundador y primer presidente de la Sociedad "Naturales del Concejo de Boal".



En esta entrada nos ocupamos de las primeras páginas, dejando las de fotografías para una posterior. Una versión en PDF de las mismas puede verse en este enlace.

Queremos agradecer a Constantino Peláez por haber permito a Memoria Gráfica Boalesa el acceso al archivo familiar.

Transcribimos a continuación el texto:


CRONICA
"LOS DE BOAL EN LA TROPICAL"

En el nombre del Padre del fíu, etc. Pero este Emilio Rodríguez ¿cómo tendrá la xixa para tan ardua labor? Anda como una ardilla y acopia grano como una hormiga. Baja a La Habana desde su castillejo de Reina, 43, compra, vende, gitanea, cobra los dineros, los gasta, vuelve a cobrar más, y no gasta menos, compromete a todo Cristo para la jira, solicita cosas imposibles y las consigue. Da conmigo de refilón: -Rivero, usted se me encarga de los periodistas. -Hombre, Rodríguez, mire usted qué… -Dígales que irán en auto. -Yo no qué… -Abur, abur-, y me quedé hecho un probe viéndole trotar hacia la India. La India del Parque…

¡Magnífico! ¡Acetao, ea! - y reuní a mis colegas: -Mañana a las 10 en San Rafael y Montserrate. Hay auto para los periodistas. -Perfectamente- dijo Pepe Fuentevilla que es montañes y fala en astur ¿Como no han de tener los de Boal una buena prensa, que dirían los franchutes? En dos autos nos repantingamos “los chicos” y como en volandas, caímos en los aledaños del Mamoncillo. Martí, catalán de suyo, con ciertos resabios tropicales murmuraba: -¡Caracho, lo que tenéis de saber vosotros los de Covadonga! Más que un payés de Castellfullit. Si la jira sale full ¿quién se atreverá decirlo? Barsalona e bona; pero ¿Asturias? casi como Barsalona- y oyendo tal barrabasada, el bachiller Atanasio Rivera quiso arreai un sornavirón a Marti.

Fiesta aldeana por celebrarse en el campo; fiesta señoril por la concurrencia extraordinaria de damas, por la gracia y gentileza de las nenas, por la exquisita bondad de la comisión organizadora. Formábanla su presidente, don Emilio Rodríguez Fernández, y como vocales, Segundo Carbajales, Leandro San Julián, Félix Pérez, Timoteo Pérez, Rufino Combarro, Eduardo Combarro, Anacleto Jardón.

¿Querían ustedes conocer los nombres de las damas?: Panchita Fernández de Pérez, Carmen González de Suárez, Rafaela González de Quintana, Adela González, Luisa González, Regla Batista de Fernández, Clotilde Fernández de Rodríguez, Pura García, María García, Aurora García de Estenoz, María Luisa del Real, Herminia del Real, Inocencia Hernández, viuda de Pérez, Aurelia Cárdenas de Miñol, Josefa Rodriguez de Pertierra, Juana Hernández, Lola Hernández, Irene Alfonso de Famoso, Sabina Pérez, Elisa Espino, Isabel García, Manuela Pérez , Dolores Carriedo, Teresa Andrea, Teresa Reyes, Casilda Rebollo, Josefina Álvarez, Teodora García, Eloísa Ceselos, Caridad Vallejo, Gloria Laso, Concepción Morales de Álvarez, María Martínez, Mercedes Gallarte, Dulce Maria Arrarte, Pilar Hernández de Sánchez, Pastora Hernández, Engracia Rancaño de Muñiz, Luisa González, Encarnación Caso, Nieves, Lola y Julia Anedo, Margarita Telechea, Angélica y Margarita Acebal, Elisa Rodríguez, Josefina Martínez, Elisa Álvarez, Ángela y Cecilia Rivero, Sara Montoro, Isabel Armas, Dolores y Rosalía Sánchez, Pastora y Angelina Díaz, Matilde y Catalina Benítez, María Pereda, Blanca Rey, Elisa de la Vega, Carmen Suárez de Garrido, Lucila Rodríguez, Antonia y Concepción Gómez, Clemencia y Virginia Almeida, Lucila, Emilia y Josefina Vázquez, Antonia Mondur de Trelles , Blanca Soler, Ernestina Soler, Elena Del Valle, Petrona Quesada del Valle, Pilar Maragato, María Fernández Bousoño, Rosaura Burgos, Antonia Villar, Panchita del Valle, Carmen Rodríguez de Sánchez, benigno Álvarez… y muchas más. 

Después de abrazar a Timoteo Pérez, fundador de CRONICA DE ASTURIAS, para quién siempre habrá en esta Redacción un cariño fraternal, nos encaminamos al Mamoncillo. Carrocera, el vicesecretario habilísimo, suave y cariñosón, nos detiene: -Sr. Rivero ¿no quiere usted, amantísimo de la Cultura, conocer a los hombres de esta agrupación que fundaron esta Sociedad de Instrucción para levantar y sostener escuelas, a los “Naturales del Concejo de Boal” Magnífico señor Carrocera.- Y leo: - Presidente de Honor. don Bernardo Álvarez; presidente efectivo, don José Siñeriz García; vicepresidente primero, don Francisco Bousoño Infanzon; vicepresidente segundo, don Antonio Presno Bedia; secretario, don Manuel Pérez López; vicesecretario, don Gervasio Carrocera Carvajal; tesorero, don Eduardo F Combarro Rodríguez; vicetesorero, don Emilio Rodríguez Fernández. Y vocales; los señores: Ricardo Suárez, José Villamil Fernández, Wenceslao Quintana Granda, Primitivo Pérez Fernández, Timoteo Pérez Fernández, Timoteo Pérez Álvarez, Rufino Combarro López, Ramón Pérez González, Modesto Álvarez, Manuel López Rodríguez , Facundo Trelles, José Siñeriz Diaz, Pedro García, Domingo López Vilarello, Segundo Carbajales, Leandro San Julián Pérez, Francisco Martínez Álvarez, Inocencio Pérez, José María fuentes Rodríguez, José Díaz y Félix Pérez Fernández.- ¿Daremos un ¡viva Boal! mi querido Carrocera.- Si, en voz baja: podría oírnos don Vicente Loriente, y se celaría. Es de Castropol nada más. No pudo llegar a Boal.

Desembarazado queda ya el cronista de los tiquismiquis informativos, libre para saborear el júbilo de la romería y decir sus impresiones. Bajo el mamoncillo a todo lo largo del salón, seis mesas en las cuales se sirvieron ¡460 cubiertos! Apretujábase el gentío en la hora del vermut, y corría bajo la fronda una alegría familiar que se exaltaba en los saludos 
en los abrazos, en las frases humorísticas. Rara vez se da el espectáculo de este júbilo boalense que sabe a hermandad, a cosa patriarcal. En la mesa de la presidencia el señor Siñeriz; a su derecha, don Antonio Presno, fuerte,amojamado, juvenil, con 54 años de residencia en Cuba, y fué hacia él mi mano con presión de respeto y afecto; a su izquierda, don Vicente Loriente, y para" el caballero y el "leader" de los ideales democráticos en el concejo, para el hombre intachable y bueno y decidor genial, todos tuvimos un saludo de adhesión y cariño. 
PIa hizo nuestra fotografía, pero “la montaña" de Fuentevilla nos la trabó; y sepan los lectores que en la fotografía de la página segunda el número 1 tócale al señor Siñeriz; el 2, al señor Presno; el 3, al pelaje gris y rebelde del Sr. Loriente; el 4, a una manga-por hombro- del Bachiller Atanasio Rivero; y el 5, al busto de Pinín Fuentevilla. Enrique Llano, Martí, Coll, Gonzalo Llano y demás de la prensa, acomodáronse a honesta distancia. Hora de deleite inolvidable la del yantar. Reímosla mucho con el donaire y gracia de Loriente, que contó cuentos de mucha risa, imposibles de transcribir, y con las picardías del Bachiller. difíciles de traer a las cuartillas. Fué una alegría corrosiva en que hasta el aire reía con risa alocada. Porque lo dijo Atanasio: -Tripa llena corazón alegre.- Y cuando después del buen almuerzo que nos sirvió Chao, encendimos los tabacos "Petronio" y sahumamos la mesa con la sidra de Cima, como en acto de bendición. nos dispersamos, sentimos la tristeza de un bien perdido ... El danzón voceo el secreto de su poderío, y la juventud nos abandonó. y otra vez la señaldá se aferró a nuestro corazón ... 

Boalenses: nuestra enhorabuena por el éxito de la jira; nuestra felicitación por vuestro amor a la cultura; nuestra adhesión a vuestros ideales; y nuestra gratitud de periodistas por vuestras atenciones, por vuestra prodigalidad, por vuestro cariño. Los periodistas habaneros, que no sabían de Boal, saben ya que los de su concejo son asturianos netos, correctos, de cultura y de civismo. Y este saber es como un elogio ferviente de vuestra hidalga obra ... 

Juan RIVERO

BOAL Y LOS PERIODISTAS 

DICE EL DE "EL COMERCIO" 
¿ Mi impresión? ¿Para qué, don Juan? Usted ya sabe que no he visto fiesta española más concurrida que la celebrada por la sociedad "Naturales del Concejo de Boal".
Ni mujeres más hermosas que las que ese día se reunieron en los jardines de La Tropical, haciendo ocultarse, avergonzadas, a la mismas rosas. 
Asturias quedó honrada dignamente en esa fiesta memorable. 
Memoralble, sí, porque todavía me persigue la sombra de unas pestañas negras ... 
- ¡Por la cultura de Asturias !- gritó una joven al beber una copa de sidra. 
He ahí ese mágico grito, escudo de los de Boal, lema de su meritisima obra. 
Abrir escuelas es ir abriendo el surco para la regeneración de los pueblos. 
Manuel MORPHY

EL DE "LA LUCHA", OPINA ... 
Redeu, home. ¡Voto ya! ... Iba a escribir una gran barbaridat catalana para expresar mi adhesión a los boalenses. Dejo a un lado la jira, dejo a otro lado las munchetas y la butifarra -que no hubo-, dejo también sin elogios a los noys y a las noyetas, bunicas, bunicas como para una barretina. Y envío mi elogio entusiasta y férvido a los "Naturales del Concejo de Boa!", porque se han congregado, con noble empeño, para fundar una Sociedat de Instrucción -se me escapan las tes almogavares- queu levantará escuelas donde no Ias haya. ¡Eso es patriotismo y amor al terruño! Yo escribí mi libro "Eduquemos " para fomentar la cultura. Y no lo traigo a cuento para haserme -¡ tambiénl las eses cataláunicas se me escapan !- el reclamo, sino para justificar mi adhesión a lo boalenses. Si yo no fuera catalán. sería boalense. Pero no puedo cambiar de nacionalinad. Me tiran las munchetas y la butifarra. Redeu ¡pues no se me han escapado las munchetas!.. 
Carlos MARTI


A EMILIO RODRIGUEZ.
BOALENSE "ENRAGÉE".

Boal es un rincón de Asturias que en tiempos más lejanos y de mayor grandeza llamose Flavionaria. Pregonan su antigüedad lo sepulcros celtas, las oquedades de sus minas donde laboraron las antiguas razas; su grandeza la cantan sus castillos y sus palacios donde ostentaron vida de señorío los señores feudales y las rubias princesas que se morían del mal de amores esperando el retorno de los caballeros cruzados, En los casales de las montañas vivían los ingenuos pastores que enamoraban a las zagalas cantarinas; en los remansos de sus ríos de plata se bañaba el padre sol; en sus campiñas verdes y encantadas pacían los rebaños de corderos blancos, evangélicos, celestiales; por los inviernos, la campiña, las tierras labradas, los casales y los caminos y las pomaradas, cubríanse con el albo sudario de la nieve. Y por entonces gemían los bosques, los lobos aullaban, osos hambrientos descendían de la montaña... y de muy lejos llegaba a los caseríos de Flavionaria el ulular lejano de un mar ,bravo y tormentoso.

Así vivió Boal en sus tiempos patriarcales. Hoy toda aquella grandeza se acabó. Sobre la campiña verde ya no pacen los corderos pascuales; las zagalas viven suspirando por los pastores que se fueron lejos, muy lejos, a la otra vera de la mar, en busca del oro o de la muerte; su industria clavera murió de un solo golpe; una huelga, que fue el asombro de Asturias y de España, acabó con las fraguas encendidas por aquellos vulcanos primitivos, que al morir de su industria, que era su pan, demostraron a gobernantes y a patronos cuán grande y cuán bizarra era el alma de los boalenses; de estos boalenses nobles, amables, luchadores que hoy, a la otra vera de la mar y en un jardín oloroso y florido, cantan abrazados su nostalgia dolorosa por la verde campiña, por sus ríos y sus fuentes, por las fraguas que en su adiós solemne apagaron los fuegos cuando los ciclópeos trabajadores salieron oe Flavionaria para América, en 'busca de la muerte o del pan. 
F. RIVERO


LLANEZAS 
(SOBRE) 
A Don Juan Rivero, director de Crónica., (1) Mercaderes, 11.- 
(-Si no está, cartero, .. 
Tenga usted seguro que estará en Salónica

Consolando turcas con la mar de esmero.)

(CARTA) 
Mi querido amigo: ¿Conque una cuartilla
Sólo usted me pide, con verso o con prosa?
¿Pues cómo negarle cosa tan sencilla? 
Vayan un par de ellas ... ¡Pida usté otra cosa!
¿Que hable de la jira? Bueno, pues hablemos. 
O mejor, hagamos, pues lo estimo justo,
Dos o tres estrofas, que las ,grabaremos 
En el mamoncillo, si usted lleva gusto. 
"'Aquí en una fiesta que se dio tal día
(Pondremos la fecha, como es natural)
Fue probada ¡oh pueblos! la gran hidalguía
De un noble concejo que llaman Boal. 
Aquí... no fue Troya, mas si fue una fiesta
Do estuvo, con gaita, la gracia de Dios. 
Y hablando de jiras, convéngase en que esta
Fue, lo menos, una que valió por dos." 
Esto en la corteza del gran mamoncillo
Los pueblos futuros acaso verán. 
(Digo, si el trabajo resulta sencillo.
¡Y va usté a grabarlo" querido don Juan!) 
Enrique LLANO 
de Asturias.


ACOTACIONES A UNA "JIRA" 
...Y a uno de esos probes de pedir, de lengua viperina y más venenosa que de donicella, se le ocurrió decir allí, en pleno esfoyón:- "Pero ¿en qué quedamos?; ¿los de Boal no son gallegos?...- Bueno; ¡lo salvó Santa Rita! Palabra. Porque hubo hijo de vecino que sólo de oir eso, propuso que se aumentara el menú con un plato de fégado cristiano. (¡" Arrenégote, diaño!”) y gafo -como unas pestes, tomó un fueiro de entre aquelIas rgamayas y quiso escacharye a bidaya. ¡Virgen del Cielo! Por poco se amarra con el babayón aquel. ¡Tal fué la ofensa! Miánicas. Dios ye la perdone...
Conque gallegos ¿eh? ¡Ah, señores paisas del Oriente! Ustedes no saben de la misa la media, como aquel que dice. Gallegos nosotros!... Probetíus del alma ... Nuestro abolengo, pa que ustedes lo sepan, es rabiosamente astur. Eso es. Rabiosamente; terminantemente. ¡Como que sin nosotros no habría hoy Covadonga, probíus!... Pero, predícame fraile: ¡bastante saben ustedes de eso!... En fin, que más vale deixallo pa prado que día herba. pra acabar axina. ¡y Dios en la de todos, amigos! Porque han de saer ustedes que como sigan zurra que te pego con sus befas y arromendos, van a lograr que nos salgamos por peteneras y que les tratemos como a gente de poco más o menos. Y sería doloroso; porque ya se ve que ustedes no conocen el tarrén que pisan y porque se les nota en la cara que no saben de unos pergaminos magorentos donde hay un sello que dice que nunca fuimos gente de miedo a Santas Compañías y menos supimos jamás lo que es dar una bazacuada por mucha folgueira que nos pongan nas madreñas ... ¡Cuquearnos a nosotros! La mare e Dio ... A nosotros, los amos de la chanza epigramática!... Nun cho creo. Esa es una cosa que sólo les toleramos, allá en nuestra. muerta chiquillada, al Tayolo de Doiras y al CazapeIlo. Y eso, al naso xeito: de tí a min, que una por otra no es pecado. Pero ¡a os de fora!... ¡Ay, Virgen! Ni tanto así... Conque ya lo saben, queridos; quieto el bisturí; póngase una cantesa en la boca y dejen, con mil demonios, la honra ajena en su casa; porque esa maña de ir de polavilla en polavilla diciendo que si los de Boal somos gente de "tócame, Roque" o de "ahora xa e tarde, Marica nun chores", es papel de vieja meiga y tolla o de coruxa agorera y "mala pata". Además es peligroso, porque el rebaño de Boal tiene pegoreiros que se comen las raposas con llá y todo… Y si no, no nos pisen, que inda nun morremos!...

. Que ustedes no 'conozcan Boal, bueno, pase, aunque es un delito de primeras letras, que ustedes babayen sin saberque eso duele, también se perdona; lo que no toleramos ni por Cristo es que esas cosas se adrede. Adrede… ¡Mala centella!... Pero no; pongamos la “pótesis” de que no es adrede; pongámos la "pótesis”... Y otra vez cuando oigan decir de un Boal oculto y anónimo, recuerden que se trata de una de las villas asturianas más europeizadas y de una tIerra hermosa y fecunda y bendita de Dios- ¡por ese lado!-, que no sabe lo que es criar hombres para Ceuta ni bellezas numeradas de esas de: “Oye, moreno”... Allí no, señores; allí todos somos buenos. Por eso tenemos orgullo en defender nuestro tejado de vidrio; por eso: porque nosotros no exportamos mala hierba... Y cuando les pidan noticias de la villa agresiva y tumultuosa y socarrona y poeta, digan de ella que es la villa de las cántigas de volta. Cántigas melosas y ensoñadoras que, a lo mejor, empiezan así:

“!Válame el Señor Santiago.
Taba el gato tras del llume
En silla de oro sentadooo ... " 
y ahora digan que somos gallegos, ¡respingueiros !

-De la fiesta "en sí" tócale hablar a Don Juan. Nosotros sólo diremos qu había mucha "aristócracia". Nosotros sólo diremos que "hay ojos que matan riendo y labios que besan de lejos"; y que así, solapadamente, se nos ha entrado allá adentro el eco dulce y perfumado de una voz de mujer, que si fuera tangible ... ¡¡que si fuera tangible!!l... Nosotros sólo diremos, por último, que vimos allí gente de todas las aldeas de Boal; y sabemos de buena tinta -de tinta china o cosa así- que todos los romeros se creían con su santín... Todos (comparaban, todos bendecían. Y es que estas romeríasson una canción de cuna porque evocan el nido querido, el santo regazo y la hogaza sufrida. Es que estas romerÍas, amigos míos,, mitigan la señardá -esa típica y taimada y cáustica señardá- ; y por que la mitigan, aligeran la vida y alivian las penas. Y mientras tanto y no, uno vive y vamos tirando. ¡Tirando, mialma! Pero gracias; que no todos los martes son días de antroiro... - Por eso nosotros tendremos siempre palabras de graitud y bendición para esos boalenses que pierden de su tiempo y de su “harina” por dilatarnos la vida; y por eso guardamos como en un cofre de nácar el cantello de la fiesta, reliquia que consiste en una cousa cousellía… que siete veces lo direi y si non, la guardareí… Y eso que yo no vi a la maragata! Que fué de las que arrasan según me dijo Jesús Villamil que se quedó, el muy tunante, a poner nasa a las truitas… ¡Mal rayo, chico!... Ni que uno fuera de mármol…

-Y ahora a poner el estrambote… Nosotros gozamos mucho; fuimos hasta el mamoncillo como en volandas, como en la gloria; iba con nosotros Atanasio Rivero, el mago, que es como si dijeramos: iban con nosotros todos los clásicos… y algunos más porque este bendito Bachiller siempre tiene los bolsillos llenos de epigramas y anécdotas y madrigales. ¡Que Dios los pague!. .. -Y a tí, Emilio, único capaz de meter tanto ruido, de una vez, te vaya enseñar una cántiga que oí una vez en ca la Paca. (Pa que no digas que son un folgazán.) Es una joya. Escucha: 

Yo tenía una novia 
que no tenía, que no teníaaa …
aquello que se canta 
en la letanía, en la letaníaaa ... 

¿Eh? ¡La pobre! -Pa cuando vayas a Boal, viejito. Sabes? 
José MANUEL ÁLVAREZ